El día 1 de mayo, segundo día de la Feria del Libro de Mérida, tuvo lugar la presentación del libro de relatos que, prologado por Fernando P. Fernández, escribió su padre.

     El acto corrió a cargo de Celes Pérez, hermana de Fernando, que fue introducida (al igual de Asunción en Cáceres) por el actual director de la ERE, Antonio Girol.

     La intención de Antonio Girol en la presentación era resaltar la doble función de la publicación de ‘El cuaderno…’ que es dar a conocer una parte de la obra de Fernando, la narrativa, bastante desconocida, y encomiar la figura del autor: su ética, su proceder, su integridad.

    Celes ilustró esto con la lectura de varios pasajes del prólogo, como este que escribiera Fernando hijo: “…siempre se mostró muy escrupuloso en mantener la probidad, la imparcialidad que se le exige al editor.”

     También quiso destacar una característica de Fernando Tomás: el humor y la ironía con la que narraba situaciones esperpénticas, como cuando le hicieron la foto con los ‘pobres Reyes Magos’ pueblerinos: “Gastaban Sus Majestades en Badajoz una prestancia indiscutible […]. Nada que ver, desde luego, con su homólogo rústico y torpón que nos cogía en brazos ante la casa del párroco en Santa Marta. Lo puedo ver en una foto, ataviado con ajados retales o con colchas floreadas, ocultando su cara de concejal bajo un torpe amasijo de algodón blanco. Por eso, en la instantánea que recoge la escena, yo tengo una cara de infantil fastidio, la cara de alguien que está participando a la fuerza en una infantil mascarada.”. Esta lectura arrancó la carcajada de varios de los asistentes que presenciaban el acto en el Templo de Diana de la ciudad de Mérida.