Las páginas de este libro constituyen, como explica Antonio Sáez Delgado -coordinador de la publicación y entrañable amigo de Julián-, “un reconocimiento explícito de la importancia de la obra literaria de Julián Rodríguez y un homenaje a la persona que la cultivó.”

    Son también una muestra del cariño y la complicidad que hubo entre Fernando y Julián desde que se conocieron. De ahí que en este libro se mencione varias veces a Fernando, en citas que merecen tener constancia en esta web.

 

A LA SOMBRA DEL OLIVO Y EL ACEBUCHE, José Luis Bernal Salgado

      «En el epílogo de Cultivos, “Dos días de agosto”, Julián se cuenta y nos cuenta la despedida de uno de sus grandes amigos, el extremeño Fernando Tomás Pérez, que moriría el 26 de agosto de 2005. Ahí evoca cómo Fernando le “pedía a menudo que no abandonara esta ciudad [Cáceres], esta región” y le preguntaba “¿quién escribirá esta región, esta tierra? […] Raras veces usaba esa palabra, tierra.” Julián recuerda: “Le prometí que escribiría sobre mis tíos y sobre el acebuche que crece dentro del tejaroz de mi padre”. Y también recuerda cómo el humanísimo y sabio Fernando Tomás Pérez le “dijo muchas veces: Tienes que escribir ese libro” porque “Le gustaban las páginas de mis libros (no es vanidad) en las que aparecía el campo y la gente era parte de ese campo. E insistía en que escribiera otros libros sobre personajes del mundo ‘post-rural’. Páginas sobre las dehesas donde el romero y la lavanda crecen y pastan vacas de color rojizo. Páginas sobre arroyos y ancianos que aún cultivan los bancales mientras piensan en sus hijos emigrantes. Páginas sobre aquellos que no han sucumbido al cinismo o al sarcasmo al hablar de ideologías”.

     Cabe decir, en honor a Julián, que se ha cumplido con creces, pese a la temprana muerte del autor, ese ruego del amigo ido antes de tiempo. Aunque no es menos cierto que no cabía imaginar en 2008 que Cultivos –ese libro que Julián debía escribir como le había insistido hasta su agonía su querido Fernando Tomás Pérez– sería el colofón (dada la prematura muerte del autor) de esa “escritura sobre la tierra”, a la “sombra del olivo y el acebuche”; colofón espléndido que sostiene la visión del mundo, del arte y de la literatura (que es la misma cosa que la vida) de Julián Rodríguez.»

CULTIVOS. ESTE TIEMPO PENÚLTIMO, Carlos Pardo

    Leemos en este capítulo que, como escribe Antonio Sáez, se centra “en Cultivos como objeto de sus textos”, una serie de apreciaciones sobre “las vidas de estos personajes secundarios, que protagonizan los relatos”.

     Así escribe:

“«…Cultivos es también la apropiación de otras voces mediante esa capacidad de imaginación moral que llamamos ficción.  […] Los padres del autor, su hermano y sus sobrinos, el editor Fernando Pérez. Los que no hacen “Historia”, pero son la trama de la vida.»

JULIÁN RODRÍGUEZ, Andrés Trapiello

      «El desgarro de su muerte, tan abrupta como temida y desoladora, nos ha sumido a muchos en una penosa orfandad, y más en estas horas extremeñas. Llevamos seis meses confinados en la Sierra de los Lagares, en un confín llamado Pago de San Clemente. Julián conoció bien esta casa y estos contornos que paseamos juntos (preparó con Miguel Ángel Lama y Fernando Pérez una antología de los fragmentos extremeños de ese Salón de pasos perdidos, que cuidó tipográficamente él y publicó Fernando Pérez, otra dolorosa ausencia, en la Editora Regional de Extremadura con el título de Capricho extremeño (1999 y 2011))»

PERSONAJES FEMENINOS EN LA OBRA DE JULIÁN RODRÍGUEZ, Isabel María Pérez

     «Yo hablo de la tierra como raíz de un ser y luego un existir en cualquier otra parte, sustrato nutricio –con un punto de ancestral y poético– que hace de sus mujeres personas enteras, recias y –ellas también, como el suelo y el vuelo– con un punto de belleza ancestral y poética, que el autor conserva en su memoria. “Le gustaban las páginas de mis libros (no es vanidad) en las que aparecía el campo y la gente era parte de ese campo”, escribe Julián en “Dos días de agosto”, epílogo de Cultivos dedicado a Fernando Pérez y a las conversaciones en código que ni siquiera abandonaron aquellas últimas semanas en que Julián, día por día, iba a visitarlo. Doy fe de ello.»

JULIÁN RODRÍGUEZ / CRONOLOGÍA, Javier Rodríguez Marcos

1997
Diseña para la Editora Regional de Extremadura la colección “La Gaveta”, que incluye títulos de autores como Javier Cercas, Gonzalo Hidalgo Bayal o Eugenio Fuentes. Impulsada por su director, Fernando Tomás Pérez González, es el comienzo de una colaboración que se va ampliando a otras colecciones de la Editora.
2005
Diseña el catálogo y el montaje de la exposición Extremadura en sus páginas, celebrada en el Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo (MEIAC) de Badajoz y comisariada por Juan Gil y Fernando Tomás Pérez, que fallece el 26 de agosto.
2006
Publica en la editorial Everest una guía turística de Cáceres. La introducción incluye sendos guiños a su amigo, el profesor de filosofía y editor Fernando Tomás Pérez, ...