Leandro Santibáñez : un Ilustrado extremeño lector de Mirabeau

  • Año 1996

Notas del autor

Quien haya frecuentado la lectura de los costumbristas españoles del siglo XIX, conocerá la existencia de un tipo de documento, requisito obligado de todo pretendiente, que vino a conocerse con el nombre de papel de méritos.

En sus Letters from Spain, José Blanco White trataba de instruir al lector británico sobre la peculiar institución hispana del "pretendiente, figura no equiparable a la del opositor o meritorio, que comunmente concurría en otros países a ocupar las vacantes que iban surgiendo en el cada vez más complejo entramado de la moderna administración estatal. Y ello por la sencilla razón de que en España, "a excepción de tres sillas corales en las catedrales y colegiatas, que se ganan por oposición, no hay ningún puesto de rango o dinero que no se consiga por el único medio de la recomendación de la Corte" Puede que Leucadio Doblado (Blanco White) exagerase un poco su pintura de las costumbres españolas, pero es lo cierto que todo clérigo que aspirase a una prebenda, o letrado que quisiese cubrir una vacante en cualquiera de las Reales Audiencias, tenía obligadamente que costearse una estancia en la Corte y proveerse del correspondiente "papel de méritos»...

Ramón de Mesonero Romanos se refiere de forma muy parecida a esta servidumbre de hacer horas ante las puertas de ministros y palaciegos, trámite obligado para todo español, grande o pequeño, que hubiese de obtener algo de las anquilosadas instituciones administrativas del Antiguo Régimen...

...este tipo de documentos -no muy distintos, por lo demás, a los del curriculum vitae que sigue vigente en nuestros días- altamente expresivos del cursus honorum y la meritocracia de aquella época. Pero constituyen, sobre todo, una fuente inestimable para conocer el grado de cualificación intelectual de personajes menores, esos que no llegaron a merecer un puesto en la grande historia, pero que, sin embargo, ejercieron un poderoso influjo sociocultural en la vida de los pueblos y provincias que fueron su lugar de residencia. El papel de méritos que hoy traemos a las páginas de esta revista, ha de servimos para conocer mejor a una figura clave -como veremos- dentro de ese conjunto disperso de individuos que en Extremadura colaboraron, desde sus localidades respectivas, con el reformismo ilustrado de la monarquía borbónica. Se trata de Leandro de Santibáñez, autor de una interesantísima obra titulada Retrato político de Alcántara: Causas de sus progresos, y decadencia .