El museo de historia natural

El Gabinete de Física

En Badajoz hubo desde muy antiguo aficionados a las ciencias naturales. El boticario Matheo Villalobo, por ejemplo, herborizó en los campos de Alconchel ya a finales del siglo XVIII, introduciendo en sus clasificaciones de plantas medicinales las taxonomías de Linneo.

No obstante, la verdadera tradición científica partió en nuestra provincia de las cátedras del instituto, donde ejercieron varios miembros de la prestigiosa sociedad española de historia natural: Valeriano Ordoñez, Marino Dávila o Mariano Aguas Monreal, pioneros todos ellos que alumbraron el camino a naturalistas extremeños de talla nacional como Hernández Pacheco o Rivas Mateo. Gran parte de las colecciones entomológicas y de los herbarios que aquellos profesores formaron, o bien se han perdido, o se encuentran en un estado que hace desaconsejable sus traslado a esta exposición. Por ello lo que aquí se exhiben son modelos construidos a comienzos de siglo con fines propiamente didácticos.

El material adquirido por la antigua cátedra de agricultura figura también en este ámbito de la exposición.

Aunque, en realidad, dichas cátedras tuvieron siempre una existencia independiente de la historia natural y, de hecho, pueden considerarse la expresión más antigua de la enseñanza secundaria técnico-profesional, puesto que fueron creadas en Llerena y Badajoz por R.O. de 1816. Estas cátedras conocieron una segunda etapa, incluídas ya en los estudios de bachillerato, que duró hasta los años treinta de nuestro siglo. A este periodo pertenecen las colecciones que presentamos.

Fernando T. Pérez González.